Una gran exploración por la conocida Sel de Hayas en la vecina, preciosa e infinita Cantabria interior. Salida y confinamiento esta vez elegido y personal en esta mina enorme, repleta de antiguos restos de una actividad plena y frenética, no es difícil transportarse a esas épocas sin siquiera tener que cerrar los ojos.
Guiados por los locales y apasionados Carlos y Ricardo sólo nos dejamos llevar y disfrutar del espectáculo.
Y no sin más, si no que después de un largo y descendente camino tallado en las entrañas de la tierra a 200 metros de profundidad,aparece la gran cavidad, nos encontramos con el enlace a través de una simple escalera de dudosa calidad y perteneciente a otro tiempo.
Se adivina aún por la cueva el trabajo de los mineros que fueron avanzando y preparando el terreno para extracción de mineral, no eran tiempos para deportes e investigación, no había tiempo para eso.
Llegados a la laguna algunos volvemos sobre nuestros pasos para recorrer en dirección contraria las galerías y galerías de la mina, construcciones, viviendas bajo tierra, depósitos de agua... una ciudad subterránea. Otros sin llegar a hacer la travesía continúan hacia adelante. Todos disfrutamos del silencio, la oscuridad y el ejercicio. Sin ,mas otro día perfecto, sin aspiraciones a nada, poco que demostrar, sólo vivir. Un saludo.
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