Pequeña cueva en la zona de Llanes, en concreto en San Roque del Acebal e incluida en una ruta de senderismo llamada EL VALLE INVISIBLE; podéis entrar y verla directamente pero nosotros optamos por al menos caminar algo, si no la actividad en sí quedaría muy sosa. La ruta es circular por las inmediaciones del pueblo, no es complicada y está señalizada perfectamente.
La cueva tiene mayor recorrido de lo que hicimos, pero nosotros nos centramos en la galería principal, con alguna coladuca y formaciones que más o menos han resistido el paso de los años , la gente y los lerdos destructores.
Llegados a la boca de la cueva nos ponemos los frontales, había más gente pero a los 20 metros de la entrada el personal con luz del móvil ya daban la vuelta, es una cueva fácil, pero es una cueva y en las caras se puede ver que perdida la luz de la entrada ya empieza a no ser plato de buen gusto para la generalidad, reconozco esa sensación porque siempre la tuve yo...
A través de amplia sección y generosos meandros vamos entrando los tres, hasta encontrar un pequeño paso que nos hace agachar, el siguiente nos haría arrastrar para volver a poder caminar hasta el final de la galería a dos amplías salas.
En ese punto sacó el trípode y la iluminación y pasamos una hora tranquilamente disfrutando del silencio y la tranquilidad , hasta Jake posa.
Jornada de relax para un febrero que tira a tranquilo. Un saludo.
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