CUEVA DE LA TRAPA

Primera visita a La Trapa, cueva ideal para poner a punto el equipo de verticales, hacer prácticas en pozos, subir bajar fraccionar y demás cuestiones para empresas mas largas que sin duda pronto están por llegar, mas pronto que tarde.
Equipo reducido, Jorge y yo mano a mano, pozos y galerías superiores recorridas una y otra vez; dentro de la cueva parece que el tiempo se detiene, sólo el reloj nos hace conscientes de la realidad exterior, en la que el tiempo pasa. Pocas fotos, mucho esfuerzo y sudor. Topografía del Grupo de Espeleología Gorfoli.Un saludo.

SEGUNDO ATAQUE, SALES FONDERES, RÍO BOO

Nuevo asalto que sin duda a nadie dejaría indiferente...; equipo de cinco con Jorge, Larri, Pipo, Sandra y yo, con todo el material necesario para por fin intentar llegar al fondo de los pozos y ver la zona del río.
Día de trabajo para mi, con lo que llegamos a las 5 de la tarde a la entrada del pozo. Sin más retrasos comenzamos a bajar, la primera zona de despiste la pasamos y empezamos a instalar pozos, uno, otro corto, uno doble de 20 metros. Nos paramos a descansar en las salas fonderas, caos de roca y bóvedas colapsadas por doquier, sigue siendo una mierda de cueva en cuanto a formaciones, buena como zona de prácticas por sus buenas instalaciones pero fea pa perru, de las mas feas que había visto.
En esa zona comenzamos a separarnos para buscar el paso al rio, hay ruido de agua pero el acceso se resiste a mostrarse, y eso es fantástico, no pocos equipos aquí darían la vuelta. Me aventuro por una galería, Sandra hace de enlace y de repente aparece algo... la galería tiene brillo y coño, hay una zona que es la galería del brillo, blanco y en botella pienso en silencio, aviso y me paro, apago la luz, y me tumbo, me encuentro allí solo en silencio y se dibuja una sonrisa en mi cara, disfruto de la paz.
El equipo se reune y pasa algo subrealista, Pipo saca unos petisus, con la crema dentro y el pastel en perfecto estado, uno para cada uno, nunca hubiese pensado que a esa profundidad llegase un pastel entero jajaja.
Nos dirigimos al último y esquivo paso, Larri y yo nos dejamos caer, deslizamos el cuerpo y ahí esta, el río a un pequeño resalte de 4 metros que instalamos por si acaso,...aunque bajase sin cuerda, ya sabéis, si te caes ostión que te crio.

Mi sorpresa y la de todos creo yo cuando asomamos abajo, en el rio, formaciones brillantes y puras, banderas, coladas y estalactitas absolutamente preciosas, nunca me lo habría imaginado pero así es, el esfuerzo y la perseverancia como casi siempre dio sus frutos, río abajo en un recorrido divertido y variado, con cascadas y duck vamos llegando al final del recorrido. Habrá tercer asalto, la cámara que llevaba, la única en esta ocasión dijo que no quería compartir semajante belleza con el público, y eso hay que respetarlo.
Buen equipo, buena jornada en la que a las 10:30 de la noche asomamos la cabeza al exterior, cueva mas que digna a dos pasos de Oviedo. Un saludo.