Andorra, verano 2003, reunión familiar en la que como no podía ser de otra manera nos movemos por las ferratas (de aquella bastante nuevas todas). Entrando por España nos encontramos esta ferrata, no muy difícil pero muy entretenida y con pasos guapos. El tipo de roca también le da un punto, da ganas de otro tipo de escalada viendo esas fisuras.
La vía nos va haciendo ascender por placas interrumpidas por pequeños descansos, y la tendencia siempre será hacía la izquierda durante los 270 metros de recorrido. Equipamiento (sin actualizar la info) muy buena. Un saludo a los protagonistas Hugo y Monica.
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