CUEVA MUR

 

Croquis  del Grupo Espeleológico Club Abismo

Retornamos a la actividad subterránea, esa de la que tampoco es que sea un gran fan, al menos de esos pasos que suelen llevar nombres propios tipo “retales”, “de la muerte” y cosas de esas; no obstante decir que en este caso efectivamente después del sufrimiento mental llega el premio, la joya de la cueva que te deja con la boca abierta. Eso y la grupeta como siempre hacen que el mal pasajero merezca la pena….y las palmeras de Unquera claro. Describo como siempre por encima el tema que nos ocupa, llegamos al parking pasado el pueblo de Ramales, zonas de escalada, ferratas y cuevas para entretener. Nos cambiamos y subimos a la entrada que impresiona, es preciosa. Abajo fotos de primeros pasamanos, laminador y cabecera del segundo pasamanos.

Nos encontramos en este punto con el rapel más largo de la cueva, el único en realidad. Bajamos como unos 40 metros hasta una plataforma resbaladiza e inclinada, la gran Sima, de la que subimos por cuerdas fijas por el lado contrario, ojo al barro, zona muy deslizante. Intermedio en la sala del campamento para empezar a caminar por la sala de la cascada. En estos puntos formaciones grandes y ya llamativas.

Continuamos por la sala de los meandros, las formaciones se vuelves más y más llamativas, increíbles formaciones que desafían toda lógica, y si, la cosa se estrecha para llegar al,paso de los retales, no dificil, si agobiante para gente como yo, después de fibrilar un poco consigo no sin ánimos pasar, y se hace el milagro, la joya, un pasillo abrumador, tirando a gótico, recargado incluso diría yo, merece la pena el sufrimiento para acceder a él.

Solo resta acceder de nuevo al segundo pasamanos y arrastrarse milenta metros por el laminador que ya da la risa para salir y respirar aire fresco. Gracias a mis compis del por compartir estos días que cuentan. Un saludo a todos.