jueves, julio 23, 2020

DESCENSO DE BARRANCOS. CAÑÓN DEL CICERA


Cumpliendo con las musas del confinamiento ha caído a la saca el cañón del Cicera, barranco sencillo y muy visual, con buen caudal o al menos entretenido, nos regalo una mañana de agua y calor excepcional, como pocas, de máxima tranquilidad y silencio, sin nadie en el curso ni cabeceras, ni al principio ni al final.
Vertiendo sus aguas hacia el desfiladero de la Hermida, las vistas, aunque no directas, siempre se agradecen.
El equipamiento lo esperado, perfecto en calidad y cantidad, por el sitio. Foto de arriba Verónica en la cascada final, la más larga de todo el pequeño recorrido.






Desde el pueblo de Cicera bajamos hacia el río, y vamos en busca de un camino que nos lleva a un viejo molino, allí podemos entrar al cauce e ir bajando poco a poco entre pequeños toboganes y pozas hasta que en poco tiempo llegamos al primer rapel (derecha); avanzamos y encontramos el segundo resalte (izquierda), desde aquí superaremos un desnivel de 10 metros por el bosque a la derecha y sin más un rapel a derecha con acceso en pasamanos. En este punto si el chorro es fuerte intentaremos evitarlo , la ducha de hidromasaje está asegurada. De aquí al último rapel largo, guapísimo. Gran día , fácil y preciosa actividad. Croquis extraído de materialdebarranco.com . Un saludo.







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