Pendiente estaba y estando en ello mi compañero Pablo sabía que tarde o temprano, en uno de esos fines de semana de visita a la tierra este esplolón caería. Metidos de lleno en picos y con las nieves tardías que este año nos acompañaron durante bastante verano, nos ponemos en marcha hacia la base de la pared, los tiempos bien, esta vez no llevo el freno de mano puesto.
Ya en la base nos preparamos, ese momento de previo silencio, en el que cada uno se viste como si de salir a la plaza a torear se tratase el tema; algún pajarraco rompía con su aleteo leve esa total quietud. Sólo brisa y nada mas.
La vía, bastante clara, zona roja de la caliza, bastantes puentes de roca y algún que otro clavo que va apareciendo. Los pasos de los dos primeros largos son dos miniresaltes con buena presa y mejor salida.
El tercer largo ya es mas agresivo, al menos en verticalidad y salida, tirando a derecha para salir vertical y en pocos metros meterte de nuevo al filo del espolón, Pablo va ligero y seguro, yo con mis pensamientos y mi lucha cuando en estos percales me encuentro, una chova se posa y con total falta de respeto me habla, esta claro que es local de la zona, tengo las manos ocupadas en asegurar y no puedo estrangularla por sus comentarios, en fin, puede que sea por la altura o el exceso de luz y calor...
La parte final se precipita con rapidez y sin mas a la cumbre. Hago un poco en cabrina a modo de pistillina para la cabeza. La bajada por la parte de atrás la hacemos destrepando, si hay un par de puentes de roca para rapelar pero no lo vemos necesario (yo si mas cómodo jejeje). Fin, bonita vía, en un día sin igual y en un marco absolutamente inigualable, picos es imponente. Croquis e información seria en
EL MAQUIS Un saludo.
Jajajajaaj esa chova sabe cómo funciona el asunto
ResponderEliminarEsa chova era una perra maldita, el ojo de Odín.
Eliminar